Bienvenidos al blog de Acuarela

Estrenamos blog pues (haciendo buena la frase que dice que ahora la gente ya no escribe, sino que "bloguea"), y en principio lo dedicaremos a conmemorar/recordar/reírnos de/quejarnos de/ los primeros quince años del sello independiente Acuarela, casa que ha sido de Manta Ray, Sr. Chinarro, Remate o Migala, y que sigue siéndolo de 12twelve, Xiu Xiu, El Hijo o Refree, entre muchos otros.

Las novedades más prosaicas de la discográfica pueden seguirse en los enlaces de la sección "Linkeando", por lo que aquí se tratarán asuntos un poco más personales (siempre relacionado con nuestros artistas, sus discos, sus conciertos, los festivales a los que acudimos o las cosas que nos pasan y nos pesan a los que trabajamos en Acuarela) y de un modo más distendido.

Cantaba Serrat "Ara que tinc vint anys,/ara que encara tinc força,/que no tinc l'ànima morta,/i em sento bullir la sang" y es curioso, me siento exactamente así, solo que con cinco años menos.


Nuestro amigo Juan Monge (podéis seguirle por sus entrevistas y críticas en la revista GO) hace poco nos mandó un pequeño texto sobre el mismo asunto, solo que con otras palabras:

"Acuarela Discos: 15 años

Quince años, la mitad de tantas otras vidas, puede que ni eso. Una edad carnosa, difícil de calmar, que mira hacia lo que serán sus días desde lo alto de un trampolín, a un paso de convertirse en ese abismo de fechas y calendarios, de algo por hacer. La altura y el vértigo siguen intactos, aún no hemos saltado. Estamos enamorados, nos mentimos para estarlo o vivimos sin saberlo. Bebemos whisky en vasos de plástico, entresemana, al calor de alguna teleserie barata, pensamos en libros y miramos todos esos discos que nos han cambiado, algunos de esos discos por los que hemos tenido la suerte de pasar. Como en 1993. Con esa ilusión nerviosa que nos encadenó a la música de la que siempre quisimos formar parte, con todas las horas y la dedicación que usamos para arropar el talento de los demás, que han ido corriendo entre nuestra juventud y la promesa de una industria siempre por despertar, dejando un rastro de trabajo y pasión, y algunas facturas. Un recorrido que nos ha dado envergadura, engordando nuestro catálogo con nombres ante los que sólo cabe sentir admiración y orgullo, nombres que nos han brindado la oportunidad de saltar a otros continentes, de girar por casi cada rincón del mapa, de doblar nuestras fuerzas en forma de una editorial como Acuarela Libros, el festival Tanned Tin o Borne Recordings, un subsello que apenas ha echado a andar, bajo el que dar cabida a discos en clave americana con la belleza y la capacidad de emocionar como únicas coordenadas. Resacas cargadas de futuro, de la esperanza que vuelve, espantando el miedo a perderlo todo, reanimada por todas esas personas para las que Acuarela es más, mucho más, que una palabra bonita".

Amén.