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22 febrero 2009

Salitre y sudor


Cuando el amor se esfuma somos un soldado que acabada la guerra aún no tiene noticias de la derrota y sigue limpiando su fusil, andando con cautela y pintándose la cara de verde para evitar ser capturado en plena selva por un enemigo que ya no existe. ¿Pero cuándo se esfuma? No en verano, desde luego. Según recientes encuestas, el 77% de los españoles con pareja se enamoró durante los meses de junio, julio o agosto. Es posible que el interés erótico naciera ya en mayo, pero es en vacaciones cuando las endorfinas se ponen juguetonas y nos convertimos en el horóscopo benévolo que estamos leyendo. Ya lo dice un poema de Cesare Pavese: una sonrisa bañada por el sol puede alterar el mundo. Creo que prefiero esa frase a la fría estadística encargada por una marca de preservativos que siempre dice que los españoles practicamos poco el sexo y empezamos demasiado tarde. En verano realizamos un top-less interior que nos deja con las defensas bajas. Prima la creatividad del media punta jugón y habilidoso, capaz de generar la emoción con sus fintas y filigranas. La emoción: un pliegue en el cuello, una caída de ojos, el rubor en unas mejillas ya sonrosadas.

Todo eso y cosas más groseras son los ingredientes del amor, que unas veces va demasiado deprisa y otras es una imagen congelada. Y es que hay corazones que merecen la abolición de la propiedad privada, un asalto por las malas, ejecuciones sumarísimas, olor a quemado, antorchas, saqueos y violaciones, aunque la mayoría de las veces nos conformemos con una transición amable en la que dirimimos nuestras diferencias con unas pocas fórmulas abiertas que el otro podrá utilizar en nuestra contra apenas pidamos una relectura acorde con los tiempos. El amor, repito. Convertirse en (y por este orden): a) Aquel o aquella que no sois, b) Aquel o aquella que sois realmente y c) Aquel o aquella que no seréis jamás. El amor. Cambiar el nombre de los países y los continentes, el curso de la historia o cualquier cosa irrealizable.

Cuando cae la tarde en el verano, el mar ya se ha reconciliado con el mundo, te brilla el sudor como a un luchador lleno de grasa y te sumerges suavemente hasta donde tienes pie, pensando que quién sabe, quizás merezca la pena que el mundo se detenga un instante imitando a las olas cuando alcanzan su mayor altura, para que puedas disfrutar del cielo contra toda ley física y con tu cuerpo de ahora, todavía en vigor. Está claro, en verano o en invierno te inquietan los mismos rostros, rostros que no han pasado de moda, porque en tu cabeza y en tu corazón se han llevado siempre los mismos colores, el mismo corte y en las pasarelas del alma a veces se pasean sintiéndose divinas algunas chicas que te recuerdan el amor que no quisiste, el amor que no supiste retener.

Artista del día: The Field Mice

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el amor es lo ejor que existe en el mundo aunque la fuerza contraria es la que mueve este mundo

el señor dionigi dijo...

Ciao Jesùs, soy Federico, encantado de haberte conocido la otra noche en el concierto de Darren Hayman. Espero que tengamos otras ocasiones de vernos de aquì hasta el verano, incluso para hablar de cosas interesantes como hacer llegar "El ventriloquo de sì mismo" nùmero uno en Italia..de verdad, cuando vuelve a Roma quiero llevarme un poco de Acuarela. Saluti.

Javier Acedo dijo...

Un gran post sobre el amor, esa cosa "extraña" al que todavía me acuerdo de los abucheos que recibí en la facultad de psicología cuando, tras estar escuchando durante hora y media una teoría sobre la "cuantificación" del amor en tantos por ciento, levanté la mano y pregunté si esos teóricos se habrían enamorado alguna vez ante semejante estupidez de teoría formulada.

Afortuntadamente, duré un año en psicología, no aprobé ni el recreo como quien dice, y de cabeza a audiovisuales jejeje...

Ahora bien, yo me quedo con una frase que no se me olvidará de un magnífico filme de Truffaut, "El amante del amor", cuando el protagonista da una réplica a una chica preguntándo "por qué todas las historias de amor acaban en una farmacia".

Mas pop esa frase, imposible!

THE UGLY FACED BOY´